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La disciplina y la motivación no sirven: esto sí
¿Recuerdas cuando ibas al colegio?
Visualiza todos los problemas de matemáticas, física y química que tenías que hacer.
¿Te acuerdas de cómo te sentías al empezar un nuevo tema del libro y leer los enunciados de los ejercicios?
Al principio era extremadamente frustrante: no tenías ni idea de cómo resolverlos.
Sin embargo, a medida que el profesor te explicaba el tema y tú lo estudiabas, las piezas empezaban a encajar en tu cabeza.
Hasta que finalmente eras capaz de hacer esos problemas sin esfuerzo.
¿Te has parado a pensar que, cuando creces y te haces adulto, la vida funciona exactamente igual?
Está muy bien que busques motivación constantemente. Está muy bien que quieras ser una persona disciplinada.
Sin embargo, si te falta esta pieza del puzzle es difícil que avances hacia ningún lado.
Estoy hablando de la información.
Lo único que te separa del lugar donde quieres estar es que no tienes suficiente información como para llegar ahí.
Porque, si ya tuvieras esa información en tu mano, ya estarías allí.
Hay dos tipos de información que necesitas ampliar si quieres ganar más dinero y crecer como profesional:
La información que sabes que no sabes (es decir, los conocimientos de los que eres consciente que te faltan).
Y la información que no sabes que no sabes (es decir, los conocimientos cuya ausencia ni siquiera imaginas).
Muchas personas viven toda su vida atascadas en esto, porque no piensan que existan cosas que no saben que no saben.
Es muy importante que seas consciente de esto: si no incorporas nueva información en tu cerebro, no hay nuevo conocimiento, y sin nuevo conocimiento no hay crecimiento (por mucha disciplina y motivación que tengas).
Algo parecido me pasaba cuando estudiaba el examen MIR.
Había tres tipos de contenidos en los libros de texto:
El contenido que había sido repetido más de una vez en el examen (este tenía x100 más probabilidades de volver a caer).
El contenido que ya había salido una vez (x10 más probabilidades).
El contenido que nunca había sido preguntado (x1 de probabilidad).
El contenido repetido era el más rentable de estudiar.
El problema es que, si solo estudiabas ese contenido (lo fácil, lo que sabías que no sabías), no podías diferenciarte del resto, que también se quedaba ahí.
Para despuntar y destacar, había que adentrarse en lo que no sabías que no sabías.
Eso es lo que marcaba la diferencia.
En tu vida pasa lo mismo. Si solo estudias lo que sabes que no sabes, vas a avanzar.
Pero si empiezas a estudiar lo que no sabes que no sabes, tu visión será mucho más avanzada de la realidad.
Porque serás capaz de verla desde diferentes prismas.
Y, cuando integres todos esos prismas en tu cabeza, tendrás una perspectiva mucho más completa.
La única forma de aprender lo que no sabes que no sabes es empezar a estudiar cosas que no forman parte de tu campo directo de interés.
Haz esto y conseguirás una visión más transversal y completa del mundo.
Seguimos trabajando.