- La Newsletter de Ibon Suberbiola
- Posts
- La motivación es aleatoria
La motivación es aleatoria
No dependas de lo que no depende de ti
¿Cuántos días del último mes no has hecho algo que te habías propuesto porque no estabas motivado?
¿Cuántas veces te has saltado la dieta o no has ido a entrenar porque no la motivación no tocó tu puerta?
¿Cuántas veces has cedido a tus impulsos porque no encontrabas motivación?
Puedes sustituir “estar motivado” por cualquier otra excusa, porque al final es otra excusa más.
La cuestión es que no hiciste lo que te habías propuesto. Y por qué no?
Porque confías en la motivación.
Pero tienes que saber algo: La motivación “es aleatoria”; Confiar en ella es básicamente como jugar a la ruleta
¿Qué quiere decir esto? Que no depende en absoluto de ti.
Pero esto no es una mala noticia y te voy a explicar por qué: En el momento en que seas consciente de que la motivación no depende de ti vas a liberarte de sus ataduras. No vas a esperarla para actuar. A mi por ejemplo, me ha pasado mil veces que me levanto de la cama y no estoy motivado, pero es cuando me pongo a trabajar en algo y a desarrollarlo cuando la motivación empieza a surgir. Es como si yo mismo la creara. Pero yo la genero: No la estoy esperando.
Esto es algo que comento mucho en las revisiones con mis asesorados: Si vas a entrenar, hacer dieta, sacar adelante un proyecto o escribir una newsletter solamente cuando estás motivado, vas a fracasar.
Estimo que la gente está motivada un 40% del tiempo. La gente ultraproductiva también, sin excepciones.
-Entonces donde radica la diferencia?
-En la disciplina.
La disciplina se puede definir de diferentes formas, pero para que entiendas cómo la veo yo: la disciplina es ir en piloto automático.
La disciplina es divorciar tus acciones de tus emociones.
Estás triste?
Haces
Estás enfermo?
Haces
Estás de resaca?
Haces
Estás eufórico?
Haces
Y así
Esto es especialmente importante cuando no estás viendo los resultados que quieres. Y no me refiero solo a nivel físico ni en el trabajo. Esto aplica a todo.
Puede aplicarse incluso a recuperar una relación que habías descuidado ó llamar a tu abuela una vez a la semana.
No te apetece?
Haces
Conseguir esto es más fácil visualizandote a ti mismo en tercera persona. No sé si esto te va a servir, pero a mi me ayuda mucho.
Me observo en tercera persona, como si hubiera colocado una cámara de seguridad en mi habitación y me pregunto: “¿cuánto de cerca está esa persona de convertirse en la persona que se ha propuesto si cede a (insertar excusa) y depende de la motivación?”
Reflexionar sobre esto me hace pensar lo absurdo que es confiar en la motivación.
Te digo absurdo porque yo he confiado en ella durante mucho tiempo. Y siempre que lo he hecho he fracasado.
Es más, te diría que aparte de absurdo es infantil. Como si un ente mágico tuviera que operar para sacarte las castañas del fuego.
Eso no va a pasar.
Confiar en motivación y en el Estado solo te van a llevar al fracaso (pero lo de este último lo dejamos para otra newsletter)
Vale Ibon, esto es la teoría, pero cómo lo aplico en la práctica?
1- Visualiza quién no quieres ser de aquí a 1 año. El miedo de convertirte en quien no quieres ser te hará mover el culo más que la motivación
2- Tatúate en el cerebro que la motivación no depende de ti = es independiente de tu voluntad = no la puedes controlar = NO DEBES DEPENDER DE ELLA (entender esto va a hacer que de olvides de que existe, como cuando olvidaste a tu exnovia tóxica)
3- Actúa como un autómata. Esto va a forjar un callo mental que hará que cada misión que emprendas sea más fácil que la anterior, por muy poca motivación que tengas. Tus acciones y tus emociones están divorciados y viven en habitaciones separadas.
Seguimos trabajando