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Lo que me hubiera gustado saber a los 18
Dentro de poco cumplo 30. Y llevo más de 7 años emprendiendo.
En este tiempo he pasado por etapas de todo tipo: momentos de euforia, de fracaso, de aprendizaje y también de frustración.
Si pudiera volver atrás y hablar con mi yo de 18 años, hay 5 cosas que le diría. Y son las mismas que hoy quiero compartir contigo:
1. Nadie va a venir a empujarte
En el colegio, en la universidad o incluso en el trabajo, siempre hay alguien que te dice qué hacer y cuándo hacerlo. Pero cuando quieres construir algo grande, esa voz desaparece.
Nadie va a levantarte de la cama, nadie va a vigilar si cumples lo que prometes Y nadie te va a salvar.
Eso puede dar miedo… pero también es lo mejor: porque todo lo que logres será solo tuyo.
2. Tu mayor freno no es lo que sabes
Cuando empecé como entrenador online pensaba que lo importante era diseñar rutinas. Luego entendí que había que aprender nutrición, servicio al cliente…
Pero el gran obstáculo estaba en lo que ni siquiera sabía que existía: marketing, ventas, gestión interna, comunicación.
Cuanto más grande sea ese “espacio ciego” más limitado vas a estar.
Y la única forma de hacerlo más pequeño es exponerte a cosas que hoy ni siquiera te interesan
3. La vergüenza es más cara que el fracaso
El miedo al qué dirán te frena más que cualquier otra cosa
Pero fíjate: quienes hablan de ti lo hacen porque no tienen nada mejor que hacer.
El que está haciendo algo que merece la pena está demasiado ocupado para criticarte
El dolor de la vergüenza dura un momento. El de la frustración, toda la vida
4. Tu ego es tu peor inversión
Durante años me costó delegar, aceptar que me equivocaba o atreverme a empezar desde cero en un área nueva por miedo a sentirme un novato.
Todo por ego.
El crecimiento empieza cuando entiendes que no lo sabes todo, que puedes aprender de cualquiera y que tu valor está en crecer, no en proteger tu imagen
5. Fíjate en quién te apoya cuando te va bien
Al principio todo el mundo te anima. Pero cuando empiezas a crecer, no todos se alegran
El mejor filtro para tu entorno es este: mira quién te apoya incluso cuando estás por encima de él. Esa es la gente que realmente quiere que crezcas
Para terminar
Si hoy tuviera 18 años me repetiría esto una y otra vez:
Nadie va a venir a empujarte.
Tus límites están en lo que ni siquiera sabes que ignoras.
La vergüenza no sirve. El ego cuesta caro. Y tu entorno lo es todo.
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Trabajo con un máximo de 5 personas a la vez, porque me involucro a fondo en cada proceso.
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Nos vemos,
Ibon