Yo ya he cometido estos errores

Ahórratelos tú

Deja que te cuente mi historia, porque no siempre he sabido qué hacer cuando estaba entrenando. De hecho, los primeros años no tenía ni idea.

Empecé a entrenar con 15 años. Solo era un chaval flaco que quería ponerse fuerte. Era 2012, y el culturismo y el gimnasio no eran para nada lo que son hoy en día.

No había reels donde aprender la técnica óptima de cada ejercicio ni sobre biomecánica, porque seguíamos en Tuenti. No había influencers, a no ser que Zyzz cuente como uno.

Como no había mucha información, nos tocaba improvisar. Miro atrás y me parece increíble la de cosas absurdas que he hecho a lo largo de los años. Te cuento algunas, pero de estas hay millones:

  • Comer 1kg de pollo cada día. No es broma. Imagina qué digestiones.

  • Llegar al gimnasio, darme cuenta de que no tenía el shaker con las proteínas y volver a casa sin entrenar. Sin batido de proteínas a los 30 minutos no aprovechaba la ventana anabólica.

  • Entrenar solo con ejercicios básicos porque no quería ser el friki que hace un ejercicio con polea sentado raro levantando 5 kg.

  • Juntar todos los carbos del día en el desayuno y comida porque a la noche engordaban más.

A base de prueba y error y mucho estudio, acabas diferenciando falsos mitos de lo que realmente funciona para ponerte fuerte. Solo fallar, aprender de eso y seguir estudiando es lo que te permite avanzar, y en mi caso lo que me ha permitido ganar 23 tarjetas profesionales como entrenador.

Pero claro, lo aprendes con los años y después de darte muchas hostias.

Para ahorrarte esos años y evitarte mil errores, tienes aquí un ebook de entrenamiento para no estancarte nunca más. Aprende a gestionar tu preparación sin meter tantas veces la pata como la metí yo. Los primeros años son complicados. Créeme, lo sé.

Seguimos trabajando.